Una niña de 6 años sufrió un accidente doméstico que le produjo la amputación traumática del pulgar derecho (dominante).
Se considera que la amputación del pulgar conlleva a una invalidez funcional del 40% de la mano. La pérdida de la oposición (enfrentar el pulgar a los dedos) lleva a una alteración sobre el plano funcional, estético y psicológico. Es por esto que la amputación del pulgar tiene una indicación absoluta de reimplante. Si bien existen condiciones técnicas especificas para la realización de este tipo de microcirugía, la preparación comienza ya en el lugar del accidente con el correcto aislamiento y traslado del fragmento amputado.
Al ingreso el fragmento amputado presentaba signos de avulsión (arrancamiento) objetivado por la presencia del tendón flexor del dedo pulgar.
La mano no presentaba lesiones asociadas y en el pulgar se observaba compromiso de la cobertura cutánea.
Se realizó el reimplante del pulgar mediante técnicas microquirúrgicas obteniendo buen flujo sanguíneo en el fragmento amputado en el posoperatorio inmediato.
Resultados a dos años de la cirugía.
Advertencia: el área al que quiere acceder cuenta con información e imágenes especialmente orientadas a los profesionales de la salud.
Ingresar